Momentos sin explicacion

Esta parte del viaje fue muy emotiva, cuando me ví ahí arriba en las montañas, y miré atrás (en sentido figurado), hice mentalmente un resumen de lo que habia visto y recorrido, me sentí viva, añoré a los mios a la vez que me recorrio una sensacion de alegría indescriptible por estar alli, observando a estas personas, ellos tan simples y humildes, viviendo rodeados de naturaleza, sin electricidad ni agua corriente, sin preocupaciones vanales. Ellos solo esperan y tienen la felicidad simple, la más pura, la que es generada por el bien estar de los demás, no por materialismos y sensaciones no etereas, les vi y les sentí muy autenticos.

A mi llegada me tumbé en el banco que tenían en la puerta de la casa donde me iba a alojar, cierto es que estaba algo cansada de la caminata, pero me tome mi tiempo para asimilar dónde estaba y todo lo que ello me aportaba como persona. Una maravilla.

éste es el dueño de la casa donde me acogieron, una persona fantastica, curtido por el trabajo de años, no podeis imaginar lo agradable y sincera que era su mirada. En mi vida olvidaré lo que él me transmitio, él y su mujer. Siempre les llevaré en mi corazón.

La peonza, juego tradicional e internacional!!